Zumaia está situada en uno de los tramos más bellos del litoral guipuzcoano, en una hermosa bahía donde confluyen los ríos Urola y Narrondo. Rodeada de verdes montañas que descienden hasta el mar en forma de abruptos acantilados, la villa costera cuenta con muchos atractivos: dos hermosas playas, un casco histórico de interés, un moderno puerto deportivo y una amplia oferta hostelera.
Comenzamos nuestra visita por el casco histórico, que aún conserva su trazado medieval. Se encuentra presidido por la parroquia de San Pedro, iglesia gótica del siglo XIII, la cual se eleva sobre el resto de edificaciones como una gran mole de piedra. Llama la atención por su sólida construcción, similar a la de una fortaleza, sin apenas elementos decorativos en su exterior. Compuesta por una única nave, su interior constituye uno de los espacios góticos más bellos de Euskadi, donde destaca un retablo de Juan de Antxieta, declarado monumento nacional.
Paseando por las estrechas y empinadas calles del casco histórico encontraremos otros edificios de interés, como los palacios Zumaia y Ubillos y las casas Olazábal y Goikotorre.