En Loiola no solamente podrás visitar su lugar de origen sino también conocer las circunstancias de su azarosa vida.
Te sorprenderá encontrar el Santuario en mitad del Valle de Urola, rodeado de montañas y en un entorno idílico. El conjunto del Santuario, muestra del barroco arquitectónico, está edificado en torno a la Casa Torre medieval en la que Íñigo de Loyola nació en 1491.
La conocida como “Casa Natal” trasladará tu imaginación a la época feudal a través del linaje del Santo, el de la familia de Oñaz y Loyola, que se conoce desde el siglo XIII. Sus muros de casi dos metros de espesor, troneras, e incluso bombardas antiguas te harán sentir que accedes a una fortaleza medieval, como de hecho era el edificio originalmente.