Desde la Edad Media la actividad económica de esta villa ha estado marcada por la minería. Se trata de un pequeño municipio rural con multitud de caseríos diseminados a 37 minutos de Donostia-San Sebastián.
El núcleo del pueblo se conforma como el típico casco de un pequeño pueblo de tradición rural, destacando la Iglesia Parroquial de San Miguel; uno de los más bellos parajes de la villa está constituido por el barrio de Liernia, donde se encuentra la Ermita de Liernia, a cuya Virgen es tradición ofrecer velas para que cuide de la salud de los niños y la fertilidad de las madres. Este barrio nos lleva a un entorno rural desde el que tenemos unas excelentes vistas de la Sierra de Aizkorri.
Cabe destacar la Vía Verde que se ha remodelado con una longitud de 4,5km y que va desde las Minas de Aizpea hasta la estación de tren de Ormaiztegi. De las Minas de Aizpea se extraía mineral de hierro que abastecía a las ferrerías de la zona y esta ruta nos muestra el recorrido realizado por dicho mineral.