El Mirador de Artxanda es una parada obligatoria cuando visitas Bilbao.
Está ubicado en una de las montañas que bordean la villa y nos regala por un lado una panorámica completa de Bilbao, por otro lado podemos ver el Valle de Txorrierri y el aeropuerto, e incluso en un día soleado y despejado también se ve el mar.
En el Mirador se encuentran dos esculturas: El Engranaje que es una pieza original del primer Funicular de Artxanda y data de la primera década de 1900 y la Huella Dactilar que es una escultura en memoria de las víctimas de la Guerra Civil española creada por Juan José Novella.