Símbolo de las libertades vascas y de la paz, Gernika-Lumo es una localidad que cuenta con innumerables atractivos, punto de obligada visita para los turistas que arriben a tierras vizcaínas.
Situada en la comarca de Busturialdea, es una villa con mucha historia; alberga un excepcional patrimonio arquitectónico y constituye un excelente punto de partida para realizar excursiones en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, excepcional enclave natural formado por extensos arenales.
Comenzamos el recorrido por Gernika-Lumo en la plaza de los Fueros, presidida por la estatua de Don Tello, fundador de la villa en el año 1366. Ubicado en el centro del pueblo, este conjunto urbano está formado por el Ayuntamiento y el edificio del antiguo Juzgado, hoy sede del Museo de la Paz. Este museo recuerda el trágico bombardeo que sufrió la localidad el 26 de abril 1937 a manos de la aviación alemana, y trata de difundir la cultura de la paz. De hecho, la propia villa recibió en 2003 el premio “Ciudad de la Paz” de la UNESCO y es miembro de la Asociación Mundial de Ciudades Mártires.
En la plaza, tomaremos unas escaleras para subir a la zona alta de la localidad. A mano derecha, se encuentra la iglesia de Santa María, templo gótico que en su interior guarda un excelente órgano Walcker de 1889. Detrás de la iglesia, el palacio de Alegría alberga el Museo Euskal Herria, cuyo objetivo es dar a conocer la realidad del Pueblo Vasco.